Análisis del nuevo disco de Xavibo: “No te enamores”

Xavibo apuesta por la autenticidad, no por fórmulas
Un artista que convierte su fragilidad en fuerza creativa
No te enamores es el tercer álbum de estudio de Xavibo, una obra que habla del desamor a través de doce canciones que mezclan lo urbano con el folk americano, sin perder nunca la esencia de Mallorca. Gaitas, flautines, tambores y castañuelas suenan en este trabajo, evocando los boleros tradicionales de la isla. Solo un tema electrónico rompe la línea instrumental, como una válvula de escape que mantiene la coherencia argumental del disco.
Lanzado un viernes 13 —una elección simbólica para Xavibo—, este álbum está dedicado a su primer amor: su madre. En él, el artista no solo transmite emociones, sino que las vive y las muestra.
Xavibo habla de la magia del momento y lo lleva a la práctica: muchas de las canciones fueron acompañadas de performances justo antes del lanzamiento. Para No te enamores, el primer single que da nombre al álbum, decidió viajar a París a pocos días de publicarlo, como si necesitara estar en un lugar nuevo para decir lo que no podía en casa. Y qué mejor sitio para hablar del amor —o de su ausencia— que la ciudad donde todo parece girar en torno a él.
Sin embargo, donde más está presente esa magia del momento es en No es justo, tema que se entrelaza con una de las acciones más radicales de su carrera. Trece días encerrado en un escaparate en el centro de Madrid, observando y siendo observado, llevado por una idea que venía desde tiempo atrás. Envolverse en un espacio del que nadie puede tocarlo, pero donde todos pueden verlo. Una paradoja del ego y la fragilidad: mostrarse para protegerse. El escaparate se convierte en una metáfora de la soledad elegida, de las veces en las que uno prefiere estar solo para no enfrentarse a las imágenes que el amor deja flotando por la ciudad. Dos sillas en un restaurante, una oferta dos por uno en el cine. El mundo repite la idea de compañía y él decide evadirse.
Aunque la verdadera evasión la encontramos en Necesito dormir, una de las piezas más rompedoras del disco. No encaja instrumentalmente con el resto del álbum, pero es imprescindible para su argumento. En ella, Xavibo muestra que una de las fases del desamor es precisamente esa necesidad de escapar, de desconectarse del dolor para poder seguir. A veces, esa evasión implica descontrol, salir, buscar algo fuera que te saque de adentro.
El brillo llega como respuesta, o más bien como consecuencia. Es la resaca emocional del descontrol, ese momento en el que ya pasó la evasión y te quedas solo con lo que realmente importa. Una canción luminosa que habla de recuperarse, de reconocerse de nuevo.
Xavibo confiesa no creer en nada, pero cuando siente que alguien lo escucha, piensa en su madre, y ese pensamiento se convierte en un motor para seguir adelante.
El álbum está lleno de homenajes, tanto a personas como a lugares. Niguls, que significa “nube” en mallorquín, es una carta en clave su ex, pero también una forma de hablarle al cielo y a sus señales.
Y en Nadie se muere, un bolero con gaita y castañuelas, la música de Mallorca se cuela con todo su peso y tradición.
La mezcla de géneros es constante, pero nunca suena forzada. Tanta vida navega entre lo urbano y el folk americano. Una canción donde cada palabra parece escrita con los restos de una conversación que no se pudo terminar.
Lo malo de lo bueno es uno de los temas más caóticos. El tema juega con seis voces simultáneas y el uso de un imán de guitarra para generar un sonido distorsionado. Se siente como una conversación con uno mismo donde cada voz dice algo distinto, y todas tienen razón.
La penúltima pista no es una canción, sino un poema: Poema sobre no amarse más. Es una pausa necesaria que habla del momento en que uno comprende que ya no es elegido, aunque quede el cariño. Ese poema abre paso a Amor mío -su tema más polémico-, una salsa que no invita a bailar para olvidar, sino para aceptar con ritmo que el amor se terminó.
El disco propone también un orden alternativo de escucha, llamado Manual del desafecto, disponible en YouTube. Una nueva secuencia de canciones que reescribe el relato en pasos diferentes. Como si el amor no tuviera una sola forma de doler, ni una sola forma de contarse.
Este trabajo afianza a Xavibo como uno de los artistas más valientes y experimentales de su generación. Alguien que no tiene miedo a exponer su fragilidad, ni a usar su arte como vehículo de prueba, error y redención. Su música no pretende complacer, pretende sentirse. Y eso, en un panorama saturado de fórmulas, ya es una forma de resistencia.
Y por si no te sirve escucharlo solo con tus cascos o a todo volumen en el altavoz, Xavibo ha anunciado gira. Porque No te enamores también se va a sentir en vivo. Arranca este mismo año en octubre en Granada y terminará en marzo de 2026 en Madrid, pasando por ciudades como Gijón, Sevilla, Valencia, Barcelona o su ciudad natal, Mallorca. Así que si vas, ya sabes: NO TE ENAMORES.